Hey hola.... bueno, no sé si aún queda alguien que se pase por este blog, pero en fin... Como ya habréis visto llevo muchísimo tiempo sin poner nada, y esta vez me he planteado seriamente dejarlo definitivamente. Pero bueno, aprovechando que hoy tengo fiesta y que el tiempo no acompaña para salir a la calle, colgaré algunos posts (no tengo claro todavía si los últimos....)
Lo primero comentar un poquillo el fin de semana. El sábado por la mañana Jordi y el menda volábamos dirección Turín para celebrar una fiesta de cumpleaños sorpresa del amiguete Pep, y el Domingo por la mañana volábamos de vuelta habiendo dormido casi tres horas en el suelo. Está claro que ayer por la tarde no estaba yo para muchas cosas, no?
En resumen: 25 personas encerradas en una habitación a la espera de gritarle el clásico “Sorpresa!!” a un sorprendido Pep (jo, que careto se le quedó al chabal!). Entre los 25, bastantes catalanes (unos de Sant Feliu, otros de la uni de aquí, y otros de la uni de allí), madrileños (de la uni de Turín), Italianos y un navarro. Después de la sorpresa y tal, cena y marcha por Turín...Lo curioso fue la “visita” de Turín que hicimos Jordi y yo por la tarde para hacer tiempo...
Primero: el tiempo. Hacía un calor insoportable que limitó nuestro recorrido (es que estábamos muy perros)... y aún gracias que los italianos hacen unos helados que te cagas a un precio espectacular.
Segundo: el tráfico. Pese a que no hay demasiados coches, es verdad que se comportan como animales cuando van al volante. Atravesar un paso cebra es toda una situación estresante! Como muestra esta foto dónde se puede observar como aparcan el coche en medio de la calle...
Tercero: la ciudad. Dicen que es bonita... pero justamente lo que vimos nosotros no era muy espectacular. Después de comprar una super tarrina de helado de chorrocientas bolas de gustos diferentes decidimos girar a la izquierda por una calle llena de tiendecitas que parecía estar bien... parecía! Craso error: la parte bonita (y se ve que mucho) estaba girando a la derecha, y en esa calle se respiraba un ambiente chungo que flipas! Ya nos ves caminado por la calle, comiendo helado y con la cámara colgando (solo faltaba el cartel de “Soy guiri, atrácame”) por una calle llena de putas cincuentonas, peña haciendo trapicheos sin esconderse lo mas mínimo, tipetes con pinta chunga que de repente salían corriendo, policía que se llevaba peña (y los de 5 metros mas allá continuaban haciendo trapicheos!)... en fin, toda una experiencia!
Cuarto: la marcha. Es curioso. Pensábamos que sería una marcha mas bien pijilla y en cambio nos encontramos con mucha fiesta en la calle. Había una zona a la orilla del rio de mini discos y tenderetes que me recordaba a cualquier fiesta mayor de pueblo mezclada con el port olímpic. Eso sí, al lado de una disco fashion te encontrabas con una “disco” underground.... es decir, un “local” con pinta de “okupado”, música antisistema y peña pasadísima de todo... mola!
En fin, hasta aquí el pequeño resumen de la pequeña escapada a Italia (este verano con los amiguetes vamos a Sardenya, por lo que espero que la experiencia me sirva de algo).
Nos vemos!