C64... QUE TIEMPOS!
Empezamos nuestra historia con un pequeño niño polaco que fue a parar a Auschwitz y seleccionado por el HDP del Dc. Mengele para un grupo de trabajo hasta que en 19485 fue liberado por la 84 división de infantería americana. Debido a esto, Tramiel no tardó en emigrar a EEUU y enlistarse como voluntario.
Estando en el ejercito el coleguilla se percató de que existía una gran negocio en el tema de la reparación de máquinas de escribir, así que una vez licenciado funda Commodore International. Empresa dedicada a la importación de máquinas de escribir Checas y cuyo nombre tiene bastantes reminiscencias a su historia militar.
El negocio iba viento en popa (exportaba máquinas a Europa.... curioso porqué eran Checas, no?) hasta que los japoneses empezaron a reventar el mercado con unos precios bajísimos. La empresa estuvo apunto de quebrar, pero finalmente (y gracias a un crédito) Tramiel decide variar el rumbo de la empresa: calculadoras.
Todo marcha sobre ruedas, haciendo mucho dinero, hasta que Texas Instruments decide meter-se en el mercado (ya que la mayoría de calculadoras de todas las marcas funcionan basadas en chips de Texas Instruments).... y ya estamos en lo mismo: super apuros económicos y apunto de quebrar.
Como ya os habréis percatado, Tramiel era bastante “echado palante”. Así que contrata a Chuck Peddle (ex empleado de Motorola que trabajaba en la mejora de el chip 6800) y desarrollan su primer ordenador: el PET (ejem... chistes innecesarios...). Este pronto pasaría a ser el conocido como Commodore Vic-20. Por esta misma época, Tramiel hizo una oferta de compra a Apple Computers. Steve Jobs quería vender, pero Wozniak (el supuesto “socio tonto” de Apple) convenció a Jobs que Apple valdría mucho mas en el futuro. Para que luego digan.
Vic-20 evoluciona y se convierte en Commodore 64, y se monta la de Dios! Puede que aquí en españa Sinclair y su Spectrum pegaran más fuerte, pero a nivel mundial Commodore se llevó la mano ganadora con una absoluta claridad. Arrasaba en tiendas y disponía de un montón de complementos.
Que recuerdos: media hora para cargar un juego que no se cargaba bien, girar el tornillo del cassette y volver a intentar. O esas horas y horas picando código (BASIC, creo) de las revistas para que finalmente apareciera una mierda de “juego”, ese dolor de brazo después de jugar al Decathlon...snif, snif... que tiempos.
Finalmente en 1984, Tramiel no se encuentra a gusto en su propia empresa (que ha crecido demasiado) y decide abandonarla y comprar Atari y otros negocietes. Commodore continuó y saco el Amiga que pese a ser un peazo ordenador (Considerado el primer ordenador multimedia de la historia) fue un fracaso de ventas cosa que acabo a la larga por hacer quebrar definitivamente a Commodore (aparte de su Commodore 128)
Como nota colorista, os enseño la foto del montaje de un geek que se ha currado el Guitar Hero para su Commodore ... pa flipar!
¿Y esa comparativa?
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